lunes, 2 de febrero de 2009

Tranvías: un proyecto lento que sigue sumando avales

Los argumentos en defensa del tren hace rato dejaron de sonar como voces en el desierto. "Hoy ya nadie discute en el mundo la jerarquía del transporte ferroviario", sostuvo ayer el director del Museo Histórico y activo integrante de la Asociación Rosarina Amigos del Riel, Rolando Maggi. Para el especialista, es una buena señal que las autoridades nacionales y municipales apuesten a recuperar ese transporte incluso en la trama urbana y en ese marco estudien el regreso del tranvía a la ciudad.
Un poco menos optimista fue su colega Mariano Antenore, otro defensor a ultranza de las vías, pero escéptico sobre la capacidad de gestión local para que el proyecto se concrete.
Antenore recordó que las ventajas del tranvía no son una novedad, sino que aparecieron como "una de las principales conclusiones del famoso estudio del transporte urbano que hace más de diez años se le encargó a la consultora francesa Systra y por el que se pagó medio millón de dólares". Eso sí, sin que se implementaran.
Aunque el congelamiento de muchos de esos consejos tiene explicación, es más difícil para Antenore comprender por qué se gestionó durante tres años la llegada a Rosario de 80 troles donados por Canadá si al final se terminó desistiendo por no poder sufragar 7 millones de pesos en concepto de flete. Algo que sí logró Mendoza, adonde fue a parar la donación.
Aun así, reivindicó que una vez más se insista con un transporte alternativo al automotor y que "la palabra tranvía vuelva a los planes oficiales". ¿Por qué? "Porque es muchísimo más veloz y con mejor accesibilidad (se asciende a nivel del cordón o andén), es totalmente climatizado, tiene mejores condiciones de seguridad y ventilación, una vida útil mínima de 30 años, es silencioso y no contamina, porque es eléctrico", detalló.
Tendencia mundial. La defensa que del tranvía hizo Antenore fue compartida por Maggi. En su caso, el optimismo por el anuncio oficial se basa en creer que la opción por el transporte ferroviario ya marca tendencia mundial.
Maggi recordó que en diciembre pasado la firma francesa Alstom (responsable de la puesta en marcha del tranvía en Puerto Madero) anunció que un estudio de mercado también mostraba la viabilidad de ese medio en ciudades como Rosario, Córdoba, Mendoza y Salta. Algo que impulsa el gobierno nacional como parte de un plan de recuperación del transporte ferroviario.
Para Maggi, ya no hay duda de cuál es hoy la jerarquía mundial entre los medios de transporte: ferrocarriles, trenes metropolitanos, subterráneos, tranvías, trolebuses y recién al final el automotor.
El recorrido final, un día de febrero de 1963
Cuando el 12 de febrero de 1963 el tranvía realizó su recorrido final por las calles de la ciudad, muchos rosarinos se acercaron para darle el último adiós. Según cuenta Juan Carlos Muñiz en "El Tranvía", capítulo 14 del tomo II de la colección de fascículos "Rosario, historias de aquí a la vuelta", el viaje comenzó en el Palacio de los Leones.
"Partieron muy despacio —recuerda Muñiz— abriéndose paso dificultosamente entre gritos y lágrimas de gente que no quería dejar escapar tantos recuerdos que el tranvía parecía llevar a bordo. Doblaron por Santa Fe y luego por Laprida, atravesaron el centro, giraron en Pellegrini y tomaron la avenida hasta Ovidio Lagos", para entrar en los galpones que actualmente ocupa la Secretaría de Servicios Públicos, desde donde los primeros tranvías habían partido en su viaje inaugural casi seis décadas antes.
Luego de 58 años de circular por calles rosarinas, los tranvías fueron despedidos en medio de discursos que apelaron a su lentitud y de su papel "anacrónico" y "antieconómico" en el sistema de transporte. Cinco meses después del último viaje, 28 tranvías fueron entregadas por decisión de la intervención federal a 13 instituciones benéficas de Rosario y su zona.
Para Muñiz, el tranvía desapareció en nombre de un "progreso" que a cambio ofreció "la polución, el estrépito, los accidentes y el apuro desmedido".
Nota publicada por el diario La Capital de Rosario, el 2 de febrero de 2009.-